Eyaculación Precoz: Causas, Tratamientos y Cómo Recuperar el Control
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz (EP) es una disfunción sexual masculina caracterizada por la eyaculación que ocurre antes o poco después de la penetración, con una mínima estimulación sexual, y sin que la persona lo desee. Esta condición puede generar frustración, estrés y afectar tanto la autoestima del hombre como su relación de pareja.
Aunque ocasionalmente puede suceder a cualquier hombre, se considera un trastorno cuando ocurre de manera recurrente y persistente durante al menos seis meses.
Causas comunes
La eyaculación precoz puede tener orígenes físicos, psicológicos o una combinación de ambos. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
Factores psicológicos:
- Ansiedad relacionada con el rendimiento sexual
- Depresión o estrés generalizado
- Experiencias sexuales negativas en el pasado
- Problemas de pareja o falta de comunicación
Factores biológicos:
- Niveles anormales de neurotransmisores (como la serotonina)
- Hipertiroidismo
- Inflamación o infección de la próstata o uretra
- Hipersensibilidad del pene
Tipos de eyaculación precoz
- Primaria (de por vida): ocurre desde la primera experiencia sexual y está casi siempre presente.
- Secundaria (adquirida): se desarrolla después de un período de actividad sexual sin problemas.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de EP se realiza con base en el historial médico y sexual del paciente, además de una evaluación física si es necesario. Algunas veces se mide el tiempo de latencia intravaginal (IELT), que es el tiempo que transcurre desde la penetración hasta la eyaculación. Un IELT menor a 1 minuto suele indicar EP.
Tratamientos eficaces
1. Terapias psicológicas y sexuales
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a identificar y modificar pensamientos negativos sobre el sexo.
- Terapia de pareja: mejora la comunicación y reduce la presión emocional.
- Técnicas de control como “parar y empezar” o “presión” (método de Masters y Johnson).
2. Medicamentos
- Antidepresivos ISRS (como la paroxetina, sertralina o fluoxetina): aumentan el tiempo hasta la eyaculación.
- Anestésicos tópicos (cremas o sprays): reducen la sensibilidad del pene.
- Dapoxetina: medicamento específico para EP en algunos países.
3. Ejercicios y cambios en el estilo de vida
- Ejercicios de Kegel: fortalecen los músculos del suelo pélvico.
- Reducción del estrés: con meditación, yoga o actividad física.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol o tabaco, que pueden empeorar el problema.
Consejos prácticos para recuperar el control
- No te sientas solo ni avergonzado: es una condición común y tratable.
- Habla abiertamente con tu pareja: esto puede disminuir la presión emocional.
- Sé paciente: los tratamientos pueden requerir tiempo y práctica.
- Busca apoyo profesional: un sexólogo o urólogo puede guiarte adecuadamente.
Conclusión
La eyaculación precoz no tiene por qué definir tu vida sexual. Con la combinación correcta de tratamiento médico, apoyo psicológico y comunicación en pareja, es posible recuperar el control y disfrutar de una vida íntima plena y satisfactoria.